Se refiere a comprimir el vapor secundario de baja temperatura y baja presión producida durante el proceso de evaporación con un compresor, aumentando su temperatura y presión, y utilizándolo como una fuente de calor para calentar los materiales que deben evaporarse, logrando el propósito de reciclar vapor. Este proceso no requiere vapor externo y utiliza una pequeña cantidad de electricidad para obtener más energía térmica, reduciendo así la demanda del sistema de energía externa. Además, el proceso de evaporación MVR no requiere la gran cantidad de agua circulante requerida para la evaporación tradicional de efectos múltiples, lo que lo convierte en una tecnología eficiente de ahorro de energía, reducción de emisiones y costos que reducen la tecnología de evaporación.